Recomendaciones de uso para el mecanizado de aluminio
El mecanizado correcto del aluminio depende de muchos factores. A continuación, hemos resumido brevemente para usted los aspectos más importantes.
¿Qué influye en el mecanizado de aluminio?
Para mecanizar con éxito materiales de aluminio, recomendamos tener siempre en cuenta el comportamiento de arranque de viruta de las diferentes aleaciones. Tomando como base la aleación y el estado de endurecimiento, el comportamiento de arranque de viruta puede ser dúctil y untoso, o bien quebradizo y duro.
La dureza del material de aluminio que debe mecanizarse es determinante. Un geometría de corte óptima de la herramienta reduce la formación de rebaba y el embotamiento de la herramienta. En tal caso aumentan enormemente tanto el rendimiento como la vida útil de la herramienta. Descubrirá cómo se puede evitar el embotamiento de las fresas aquí.
¿Qué debe tenerse en cuenta en el mecanizado mecánico de superficies de aluminio?
El comportamiento ante la corrosión de los materiales de aluminio se ve fuertemente influido por las propiedades de la superficie y su modificación mediante lijado, pulido o cepillado.
Todo alisado repercute de forma positiva y toda rugosidad influye de forma negativa en la resistencia a la corrosión. Las incrustaciones de cuerpos extraños en la superficie reducen la resistencia a la corrosión.
El mecanizado mecánico de superficies de aluminio puro y aleaciones de aluminio con una dureza Brinell inferior a 40 HB requiere precaución y experiencia.
La presión ejercida al lijar y pulir debe respetar la dureza específica del material, ya que los materiales blandos tienden a ser untosos, las virutas de abrasión y el abrasivo pueden incrustarse en la superficie de la pieza de trabajo, y esto puede hacer que no se consiga el efecto óptico de acabado.
¿Qué recomendaciones deben tenerse en cuenta a la hora de mecanizar aluminio?
Velocidad de corte y revoluciones, presión de apriete, refrigeración y protección anticorrosiva: en los siguientes apartados hemos resumido para usted nuestras recomendaciones para el mecanizado de aluminio.
¿Qué velocidad de corte es adecuada para mecanizar aluminio?
Para optimizar la calidad de la superficie, la velocidad de corte debe ajustarse al proceso de mecanizado, a la aleación y el estado de su tratamiento. Respete siempre las recomendaciones sobre las revoluciones de nuestros productos.
Además, con la calculadora de revoluciones, PFERD le ofrece una herramienta gratuita para determinar el número de revoluciones de la máquina, el diámetro de la herramienta o la velocidad de corte.
¿Cuál es la presión de apriete correcta para el uso en aluminio?
El sobrecalentamiento localizado debido a una presión de apriete excesiva al lijar puede provocar modificaciones localizadas de la estructura, a pesar de la buena conductividad térmica del aluminio. Esto puede perjudicar la apariencia decorativa si se realiza posteriormente un tratamiento de superficies electrolítico.
Al contrario que en los materiales de acero convencionales, al lijar materiales de aluminio, debe trabajarse con una presión de apriete reducida. Solo así puede evitarse un calentamiento excesivo de la pieza de trabajo y obtenerse una buena calidad de la superficie.
¿Cómo se protegen la pieza de trabajo y la herramienta frente al sobrecalentamiento?
El uso de aceites y grasas de amolar impide una generación térmica excesiva y contribuye a la refrigeración —precisamente, con granos más finos—.
¿Cómo puede evitarse la corrosión en las superficies de aluminio?
Es imprescindible tener en cuenta los siguientes puntos para evitar la corrosión por contacto de las virutas de abrasión en la superficie de mecanizado:
- Las herramientas utilizadas (p. ej., cardas) no pueden ser de aleaciones de cobre o acero.
- No utilizar ningún disco de desbaste ni para pulir con el que ya se haya mecanizado otro metal. ¡Es obligatorio mantener una estricta separación de las herramientas!